2022/01/04

EXPERIENCIAS ESPIRITUALES

Si estamos atentos a nuestros centros de percepción más allá de un excesivo uso de la mente, se pueden dar experiencias, en el día a día, que nos nutran y reconforten desde el espíritu latente en cada ser humano.


ESPÍRITU, EMOCIÓN, MENTE Y CUERPO.

La Real Academia Española, contempla el término “epifanía”, que viene a significar: manifestación, aparición o revelación.

Se podría argumentar que «desde el momento en que aparece una palabra y su correspondiente significado, ha sido necesario definir una experiencia. De otra forma, ésta no existiría en nuestro campo de consciencia». En base a esa premisa, cada uno de nosotros puede validar y definir experiencias, vivencias espirituales y describirlas.

A decir verdad, no hace falta estar iluminado para vivir manifestaciones elevadas. Por ejemplo, el contacto habitual con la naturaleza, nos brinda de un espacio meditativo como obra magna y maestra. Por tanto, ofrece la oportunidad de restarle protagonismo al pensamiento categórico. De esta manera, nos daremos permiso para suavizar la intensidad mental.

PREDISPOSICIÓN A LA ESPIRITUALIDAD

Desde la observación sosegada y sin pretensiones, podemos interactuar pasivamente con el entorno natural o allá en donde nos encontremos como seres naturales que somos. Y poniendo foco en el centro-cardíaco-respiratorio, nos dejaremos sentir y, sin forzar, contactaremos o intuiremos nuestra propia presencia.

Observamos nuestra respiración, en cualquier momento que se preste para evitar exteriorizarse sin conectarnos con nosotros mismos.

Ahora bien, en consonancia con las experiencias externas que se manifiesten (eco de nuestra consciencia interna), podemos abordar la realidad, circundante teniendo presente nuestra respiración. Y a la hora de describirlas, es indicado el uso del lenguaje metafórico, analógico o simbólico, propio del hemisferio derecho del cerebro. Ante cualquier situación, es preferible, no realizar interpretaciones con la mente racional y el hemisferio izquierdo de cerebro, pues, no es el momento de hacerlo mientras esté aconteciendo una experiencia; toca sencillamente ser copartícipe y decidir de antemano, si se quiere ser o no participar. Posteriormente, habrá lugar para integrar lo acontecido, anotar ideas, o hablar de ello con quien se preste.

SIGNIFICADO SIMBÓLICO DE LA MARIPOSA


Aparece como idea de
«epifanía y resurrección» en la religión cristiana, o de «amor y libertad» en la concepción filosófica oriental. 

 

La mariposa es también símbolo de transformación, debido a su metamorfosis, al pasar de oruga a insecto volador. 

 

Por otro lado, la palabra "epifanía" de origen etimológico griego, significa "manifestación". Y referida al Maestro Jesús, corresponde a los momentos en que se manifiesta o se revela al mundo. Al menos se dio en tres ocasiones y se identifica con el Día de Reyes, el Bautizo de Jesús y Las Bodas de Caná.


LECTURA DE LA MARIPOSA COMO SEÑAL INTERNA Y EN MOMENTOS DE TRANSICIÓN


Una mariposa
como imagen nos propone elevación y transformación. Al observar el revoloteo de una mariposa, nos transmite la ligereza de espíritu.

Se deduce entonces que la vida es constante presente, conformándose de ciclos cortos y de etapas más o menos largas que vamos experimentando.


Se podría hablar también de tiempos de liberación. Es decir: de soltar y dejar atrás. Puede que se trate del paso de niño a adolescente, de joven a adulto, o el paso a la mediana edad y, situaciones de duelo o de superación.

Y es que hay momentos en que pasamos página, para dirigirnos a otro marco de experiencia en la vida.

La mariposa nos podría sugerir situaciones que se presentan como caducas, en forma de ataduras, apegos o desencuentros... si es que hemos integrado el aprendizaje y vivido la experiencia, para finalmente liberarnos de ello con agradecimiento. 

 

Recordemos que la vida está en constante cambio y evolución. Y no podemos desvincularnos de la naturaleza y de sus ciclos; vivir lo más acorde a sus leyes, es quizá lo más sensato y responsable.

LA CONDICIÓN DEL SER ESPIRITUAL

Se puede integrar fácilmente la espiritualidad de forma cotidiana, siempre que nos demos permiso de validar y naturalizar ese ámbito de experiencia.

Experiencias Espirituales. Inspirarse en Mariposas. Arkaditeca

No resulta tan difícil ni complicado integrar nuestra Soberanía Espiritual. Es, mas bien, una andadura que conduce a la Maestría del Ser. Es decir: “vivir y recordar nuestra presencia espiritual manifiesta”.

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Experiencias Espirituales
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#Arkaditeca | 4 de enero de 2022

 

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