En incontables ocasiones a lo largo de la vida, anhelamos obtener
respuestas a preguntas del tipo existencial y que el ser humano se
formula. "Being One Forum" o "Siendo Uno Foro", se había ideado bajo esa misma premisa.
Durante tres intensas jornadas, se daría un encuentro multitudinario en
el que un abanico de personalidades de renombre internacional,
profundizarían acerca de la interrelación entre la naturaleza del ser
humano y el inconmensurable universo.
DE CÓMO SE VIVIÓ
Para empezar, ¿Cómo titular la experiencia vivida? ―Resulta una tarea
ardua tratar de describirla, aunque me inclino a hacerlo, como una más
de entre cientos de almas que acudieron a Being One Forum. Miraba la
página en blanco del laptop y el cursor se hizo de rogar: su parpadeo me
recordó "el palpitar del corazón".
EN OCASIONES, LAS COSAS NO SALEN COMO ESPERÁBAMOS
De forma inesperada, se empezaron a advertir cambios de última hora
en la programación, y debido a un sobre cálculo de los espectadores
previstos que asistirían al encuentro. Y ante la necesidad de ajustarse
al presupuesto recaudado, se evitó la cancelación del evento por todos
los medios; —aparentemente, con la ayuda desinteresada proveniente de
incontables donaciones anónimas de espectadores, y otros sectores varios,
así como el sobreesfuerzo humano de la organización, los ponentes y el
público asistente.

Ya de entrada, estábamos advertidos que de entre las medidas adoptadas por la organización, se había decidido que El
Madrid Arena quedara atrás, y el evento se trasladara finalmente a La Cubierta de Leganés. Una plaza de toros reconvertida y destinada a múltiples
usos. El tipo de icono arquitectónico con sello español que había
inspirado a artistas de distinta índole, desde Picasso a Hemingway: "un diálogo explícito con la cultura; sus luces y
sombras".
Sin mucho escepticismo, se aceptaría el cambio de emplazamiento;
porque, "lo miren por donde lo miren, la cartelera seleccionada de
ponentes no tenía pérdida".
Con entusiasmo, me encontraba entre
tantos espectadores y expectantes, —cada uno con sus propias aspiraciones—, en búsqueda
de respuestas que mejor pudieran aclarar la compleja idiosincrasia del
ser humano durante las tres jornadas.
Y EL EVENTO COMENZÓ
En la primera de las tres jornadas y después de dos
horas de demora, accedíamos al recinto, y nos ubicábamos de acuerdo a los
sectores designados según el tipo de localidad adquirida.
Llamaba la atención que el escenario se encontrara encima de la
puerta de cuadrillas. Es el lugar por el que los toreros acceden al
ruedo para hacer el desfile inicial, llamado 'paseíllo'. Todo apuntaba a
que los ponentes invitados no perderían de vista el ruedo, y lidiarían
incluso con aspectos de la vida o de la muerte.
Quizás tendrían
que recalar en la parte más instintiva del ser humano, o cuestionarle a
la mente sobre su propia naturaleza dual. Y si cabe, poner a prueba el
mundo de las emociones. En definitiva: el reto que consiste en integrar espíritu, corazón, mente y cuerpo.
No podía faltar el graderío, —testimonio de voces, y diversidad o disparidad de opiniones—. Sin duda, el evento
prometía. Complejos aparte: "This is Spain". Esto es España.

El recinto era envolvente. La
geometría más rotunda del círculo perfecto de cualquier plaza de
toros la hacía cómplice de la unidad, y del encuentro Being One Forum. La cúpula era eco de los cielos, y nuestro devenir
terrenal pedía tregua por unos días.
A decir verdad, la plaza de toros resultaba ser un lugar indicado para celebrar el evento "Siendo Uno Foro"; aunque, su uso, se vería orientado en esta ocasión con un tono sin sangre, y que suele
acontecer en este tipo de infraestructuras. Reflejo de la tauromaquia, me rondaba una
pregunta obvia con motivo de la temática de este encuentro:
¿Qué
relación sostiene en el siglo XXI la humanidad con respecto al mundo animal,
vegetal, mineral, y en definitiva… con el planeta tierra y el universo?
Para nuestra
sorpresa, comenzaban a percibirse durante la celebración del evento dos
historias paralelas, y que posiblemente, formarían parte de un mismo guion. Estaba
previsto que el protagonismo recayera sobre los ponentes de renombre
internacional; pero, se daba un hilo conductor que se iba tejiendo a otro
nivel, y entre todas las personas vinculadas a Being One Forum.
INTERACCIÓN ENTRE DESCONOCIDOS
En un principio éramos unos desconocidos. No obstante,
teníamos algo en común:
—¿Cómo diste con el evento?
Se fueron formando
grupos de personas. Se daban encuentros afortunados. También se
dieron desencuentros, y división de opiniones respecto a los cambios de
programación en el primer día.
Unos estaban más afectados que otros.
Sopesábamos lo que dábamos y recibíamos. La vida nos retaba una vez más, y
estábamos obligados a lidiar con lo que nos deparaba. Durante la primera jornada, se observó que se iban improvisando soluciones a los problemas que
surgían, y los ponentes iban dejando huella en nuestras conciencias.

ACTO DOS
En la mañana de la segunda jornada del sábado, se corría el riesgo de
cancelación del evento. El público no pudo acceder al recinto. Hubo demora. Las
noticias que nos llegaban afuera eran cambiantes. Durante varias horas,
tratábamos de articular lo que sentíamos entre la marea externa
colectiva. Se daban opiniones, emociones y reacciones de todo tipo. Una
vez más, la vida llamaba al espíritu, el corazón, la mente, y a la acción —o inacción—, a hacer
una práctica real: "a integrarlos al unísono".
Poco a poco, la sucesión de
contratiempos conducía a disolvernos en un sentir colectivo. Y de
alguna manera, nos encaminábamos a estar más vibrantes. Una consecuencia
de lo que se conoce como "estar en el aquí y ahora".
Fue también triste y difícil de reconfortar a las personas que, por
los motivos que fuera, decidieron marcharse antes de que reabrieran las
puertas. La espera fue prolongada y la incertidumbre la hacía aún más.
Muchos se habían desplazado desde muy lejos, desde otras provincias,
incluyendo las islas o países varios, procedentes también de
América: tantos casos como afectados.
Se estaba dando una criba. Quizás se trataba de una prueba de
paciencia.
Y como se suele decir: —"¡Somos los que estamos!"—. Obviamente,
los ponentes también estaban a la espera de que se reanudara el evento.
Estaban congregados en un hotel céntrico de Madrid. Algunos no dudaron en desplazarse a Leganés, arrimar el hombro, firmar
autógrafos y estar cerca de sus seguidores. En un gesto de apoyo, se
dirigían a la multitud, compartiendo sus ideas y subidos a una silla improvisada, mientras esperábamos en
el exterior del recinto a que se reanudara el evento.
Y a decir verdad, Being One Forum se estaba dando ya, —a pie de
calle.

UN RECLAMO COLECTIVO
Entre los allí presentes, se había organizado una manifestación
improvisada. Quizá en forma de masa crítica que reclamaba un foro abierto. Un
lugar de encuentro de humildes conciencias. Un espacio de diálogo, de
discernimiento y de reflexión humana.
Necesitábamos descubrir nuestra
propia naturaleza existencial sin velos ni espejismos —que no era poco—. Mirar a
nuestra existencia de frente. —¿Quién soy? ¿Una pieza más de un puzzle
infinito?
Ante los cambios inesperados, la multitud reaccionaba de forma
civilizada. De manera ejemplar. Más que una protesta callejera, resultó
ser un reclamo consciente colectivo a las puertas de una plaza de toros
adaptada a nuevos usos. A nuevos tiempos. Se pensaba, sentía y actuaba
de forma sincronizada. Hasta el desorden formaba parte del orden. Del
propio guion del evento.
Y llegó el ansiado momento: la práctica totalidad de los invitados
que figuraban en el cartel inicial, continuaron dando sus ponencias de
manera magistral durante la segunda y la tercera jornada de clausura dentro del recinto.
Se apuntaba a que cada uno lo hizo
posible, "haciendo piña entre todos". Y de esta manera se dio Being One Forum en su primera edición en España.
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Continará...
Being One Forum. Corazón Palpitante (II)
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Being One Forum. Corazón Palpitante (I)
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