COVID-19 Y LA ESCUCHA ACTIVA

DESARROLLO DE CONCIENCIAS... PERSONAL, INTERPERSONAL Y COLECTIVA.

El confinamiento domiciliario motivado por la sonada pandemia actual, invita y nos expone a un período de reflexión y de tomas de conciencia más o menos intensas.

Precedentes: Covid-19, desarrollo de una Perspectiva Micro-Macro.

La revista Nature publicaba allá por 1968 un artículo acerca de una categoría de virus clasificado como Coronaviridae, en el que se señalaba que el núcleo del Coronavirus, recordaba a las extensiones de la Corona Solar del astro-rey, describiéndose de esta forma el aspecto del virus. Recordemos que un año después, en 1969, el hombre pisaba por primera vez el astro-luna y desde entonces, tan sólo ha transcurrido medio siglo hasta la denominación del Covid-19 a finales de 2019.

Avances en Tecnología y Ciencia, contribuyen al desarrollo de potentes dispositivos, como por ejemplo, instrumentos de observación para aprehenderse de la realidad que nos circunda más allá de la visión que nos provee nuestros propios ojos. Es el caso de instrumentos provistos con lentes de precisión, que posibilitan la visión micro-cósmica del núcleo-del-virus, o la apreciación tele-cósmica de la corona-solar.

Yo, Tú, Nosotros y La Humanidad: Especie Evolutiva en el Planeta

• A nivel personal, cada uno de nosotros, contamos con un valioso tiempo reflexivo mientras perdure el aviso de pandemia. Se da un parón casi colectivo y obligatorio que invita a interiorizar, sea cual sea la etapa de vida en la que nos encontremos.
  
  
• Podremos también explorar la convivencia y naturaleza de los vínculos o relaciones interpersonales que sostenemos o redescubramos bajo este período de reclusión.
  
  
• Y a nivel colectivo, puede que nos enfrentemos a situarnos, en el marco existencial y evolutivo de la especie humana.

Requiere un esfuerzo-consciente y una escucha-activa: es un momento en el que no podemos excluir la mirada interior. Tampoco podemos dejar de sentir el intercambio-dinámico entre uno mismo, el otro y el colectivo. Es decir: "lo personal, interpersonal y pluripersonal".

Equilibrio Consciente

En unas pocas décadas, la humanidad se ha visto vislumbrada por cambios vertiginosos, oscilando entre una imparable evolución tecnológica, vis a vis, a procesos desenfrenados de globalización. Atrás quedaron mantras inspiradores de final de siglo XX que apuntaban a "piensa global y actúa localmente", y que en el siglo XXI se reformulan erráticamente a "pensar globalmente y actuar de forma global".

Las distancias se acortan, resultando en que lejanía no suponía ya tan lejano. Se conquistaban límites y la noción de allá-acá se diluía de forma telemática. Sin embargo, la situación y crisis multinivel que acaece con la aparición del Coronavirus, restringe fronteras y la libre circulación por nuestras ciudades.

Crisis y Oportunidad

Al contexto actual de crisis sanitaria, se sumaba la crisis climática; recordemos que en la misma, se apuntaba principalmente a un escenario sostenible de extracción de recursos naturales, frente al incremento de la población mundial.

Coronavirus se presenta quizá como una oportunidad para profundizar y anticiparse ante la coyuntura y equilibrio de binomios: entre ciencia-conciencia, tecnología-humanidad, artefacto-naturaleza, expoliación-sostenibilidad.

¿Cómo se obtendría entonces el equilibrio entre los opuestos y entre tesis y antítesis?

—La clave puede que resida en volcarse hacia el punto medio: la síntesis, hacia la armonización de elementos duales o contradictorios.


Síntesis, Oximoron y Holismo

Además del concepto de síntesis -como práctica armonizadora entre opuestos- encontramos otros términos que resuelven la compleja dualidad mental e integran aparentes elementos irreconciliables.

Recordemos la existencia del concepto de oximoron y su significado. Según la Real Academia Española lo define como «una combinación, en la misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en "un silencio atronador"».

También se podría hacer referencia a la idea de holismo; definida como "la concepción de la realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen". Concepto que permite tomar perspectiva sobre una realidad compleja y diversa.

Por tanto, -síntesis, oximoron y holismo- apuntan quizá a desmitificar prejuicios. Es decir: en situaciones de crisis, convendría situarse en el punto medio, tratar de encontrar concenso o pactar acuerdos... como alternativa a extremos aparentemente irrenconciliables".

Local versus Global

En estos momentos, gran parte de la población mundial, se encuentra expuesta a mecanismos de confinamiento domiciliario que nos remiten a las distancias cortas en pos de lo regional, local, vecinal, familiar... sin pasar por alto la obligada parada e introspección personal: casi, como una vuelta a valores tradicionales o costumbristas -sin evitar hacerle el guiño a valores ancestrales- versus los novedosos valores telemáticos que proveen internet y los avances de la ciencia y la tecnología.

Recientemente, me hacían llegar un mensaje que versaba algo así... "un árbol sin raíces, no es árbol". Es decir: "lo ancestral", viene a representar, el equivalente a las raíces del árbol de la humanidad, de la naturaleza y de La Tierra (metafóricamente hablando).

El confinamiento domiciliario motivado por el Estado-de-Alerta, presenta la oportunidad de:

• profundizar acerca de la relación y escucha activa hacia uno mismo.
  
  
• replantearse la dinámica de las propias relaciones interpersonales.
  
  
• nos cuestiona acerca de cómo encajamos en el marco del desarrollo de la humanidad, como especie aparentemente evolutiva y que abandera el planeta.

Nos encontramos ante una situación que sugiere la revisión intrapersonal, interpersonal y pluripersonal. Ante la amenaza de pandemia -entendida ésta como crisis de oportunidad, de profundo cambio y de transformación- quizá sea momento de reconducir de forma consciente, nuestro respeto por la vida y la del planeta.

Covid-19 y La Humanidad

Covid-19 nos ha confinado a la gran mayoría de la ciudadanía, excepto a aquellas personas que se encuentran prestando un servicio-esencial-profesional. Para el resto, estas líneas apuntan a que el estado de alerta y de confinamiento, conduce a "escucharme, a escucharte y a escucharnos", como formas de restituir un orden sostenible, integral y en coherencia: reflexionando y actuando a nivel local y a nivel global: no perdiendo de vista el planeta y la gestión de los recursos naturales.

Nos encomendaríamos entonces a tratar de encontrar un equilibrio consciente y sostenible entre Ciencia-Tecnología y el Reino Humano, Animal, Vegetal y Mineral...

—Tiene toda la pinta de que el cambio empieza por uno mismo, aquí cerquita y sin perder de vista La Madre Tierra: ¡Ahora!

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COVID-19 Y LA ESCUCHA ACTIVA. DESARROLLO DE CONCIENCIAS... PERSONAL, INTERPERSONAL Y COLECTIVA.
| #Arkaditeca | Abril, 2020

TAN SIMILARES Y DIFERENTES COMO UNIVERSALES

«Desarrollar una 'Actitud Universal' nos permite la apertura al conocimiento, a los demás y a uno mismo».

«Una de las claves que mejor describe la cualidad de 'Universal' en el ser humano, reside en el grado de 'actitud' provista de "Conciencia Universal"».  

Algo así como encomendarse gradualmente a un marco integral de la realidad, al concebirse como "la suma de todos los puntos de vistas que atienden a describir una visión de conjunto; diferente ésta a las partes por separado que la componen".

Esta concepción procede del marco de la filosofía, que encontramos a través de la definición de 'Holismo' (de holo- e -ismo) y que propugna "la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen".

Del término 'Universal' se extrae que está compuesto por dos componentes léxicos: 'uni-' (punto) y '-versal' (que gira), —significando que "cualquier 'punto' de vista o entidad 'gira' en torno a otros".

DESARROLLO PERSONAL: Actitud Universal. 

Resultaría sugerente proveerse de Actitud Universal en el caso de emprender una búsqueda interna o traspasar nuestra zona de confort. Sí o sí, avanzamos por los distintos ciclos de la vida: desde la infancia, juventud, mediana edad, madurez, tercera edad o de júbilo... y al alcance de cualquier persona provista de pequeñas dosis de iniciativa e inquietudes, reside la posibilidad de reflexionar y observar otras realidades complementarias o alternativas a la propia experiencia vital que hayamos trazado hasta el momento presente.

A través de una página de un libro jamás leída o de una persona aún desconocida, se brinda el potencial de conocimiento y de vivencias compartidas. Y si las llegamos a experimentar y las integramos, quedarán preservadas en nuestras conciencias. 

Gradualmente, creamos y entablamos afinidades de distinta índole. Mente y motivación o ambas al unísono, danzan decidiendo a qué o a quién vincularse (sea por elección propia, determinación, alienación o ignorancia a otras posibles realidades). 

En ocasiones, incluso aquello que no veíamos con 'buenos ojos' -como tabú, que desconocíamos, no apreciábamos o negábamos- resultó ser la solución ideal y la oportunidad de abrirnos camino con 'nuevos ojos' de forma óptima y conveniente a otro estadio o marco de la vida.

Entre el Blanco y el Negro...

«A razón de los opuestos, entre el blanco y negro —con su gama de grises, se permite experimentar una y otra vez, tantos caminos como variopintas posibilidades existan».

El potencial del encuentro con un desconocido

Y llegado el momento, si no resulta convincente nuestra realidad actual, escogeremos otro camino. O bien, volveremos al mismo punto de partida o a la misma encrucijada en que nos encontrábamos años atrás.

En el mejor de los casos también rememoraremos momentos felices. O quizás nos demos cuenta de que pudimos haberlos dejado por el camino; que por la razón que fuere, acabamos sacrificándolos y dejándolos atrás. Y es posible que no los reconociéramos en su momento o que no supimos mostrar suficiente agradecimiento cuando acontecían bellos momentos.

El regreso a uno y al potencial latente.

En más de una vez regresamos a un lugar seguro en nuestra memoria; puede que sea a través de fotografías o vídeos que tomamos en otros tiempos. Podemos también identificarnos con cualquier cosa afín que nos reconforte; desde nuestras raíces, el hogar, seres queridos y amistades; o con figuras que en un momento u otro potenciaron nuestra identidad, autoestima y nos ayudaron a conocernos mejor.

Aunque quizás, «el verdadero retorno sería a nuestra esencia y ser íntimo, como si de un renacimiento se tratara, en que sentimos nuevamente el abanico de posibilidades intrínseco a cualquier ciclo de la vida en que nos encontremos».

Y si pensamos que hemos tenido éxito o que hemos fracasado en distintas áreas de nuestra vida (fruto de nuestra interpretación subjetiva), sería igualmente conveniente sostener agradecimiento por el mero hecho de seguir vivos y de compartir esta realidad, —«si cualquiera puede dejar un vacío por muerte natural, es aún más desolador dejar esta existencia por razones culturales o de otra índole injustificada». Del binomio natural-artificial y por ende, cultural (entendiendo cultura como derivado de artefacto).

Con independencia a las expectativas materializadas o no, de lo que fue y de lo que no pudo ser... provistos de 'Actitud Universal', estaríamos en una mejor posición de comprender, —no únicamente nuestras afinidades, sino todo lo que nos pueda resultar diferente a nosotros mismos; sea en forma de conocimiento, cultura, educación, política, religión, sexualidad, deporte, hobby, entretenimiento, grupo de amistades o mejor aún: "nuestra experiencia interna en relación a lo que nos rodea".

El valor de contemplar otros puntos de vistas...

«Si se estima como válido que "atraemos lo que somos" (en forma de ideas o personas afines a uno mismo) podemos seguir siendo coherentes sin motivo para desacreditar a lo otro o al otro, permitiendo que coexista un debate sin censura y abriéndose a otras posibilidades y formas de ver, comprender o interpretar la realidad».

En lo relativo a cómo percibimos el mundo que nos rodea, puede que responda al del tipo mental, provista de raciocinio; en tanto que en otras tantas ocasiones puede resultar física, emocional o espiritual, quedando nuestra forma de percibir fragmenta o preferiblemente alineada, —conduciendo de forma favorable la condición espiritual, a integrar experiencias y en consecuencia: "ampliar nuestras conciencias".

A decir verdad, ser afín a algo o a alguien, no otorga el permiso a vetar una opinión diferente a cada cual, ni menos aún, a quitarle la vida por pensar de forma diferente a nosotros mismos. Es una cuestión de convivencia y de tolerancia.  

De alguna manera: «'entregándose a la totalidad', respetando la pluralidad sin perder de vista matices y el abanico de posibles manifestaciones, 'nos proveemos en universalidad'».  

De esta forma, predispuestos a abrirse: "todo puede significar un potencial latente de experiencia que aún no hayamos vivenciado o compartido". Las habrá también que las hayamos vivido en el pasado; quizás en edades tempranas, y que aunque incluso fueran gratificantes, las acabamos abandonado (no pudiendo desarrollarnos a través de las mismas).

¿Cómo reciclarse?

«¡Permítete redescubrir o reconocer otras facetas de ti! ¡Deja que vivan! ¡No las desestimes! —que acaso pueden resultar una alternativa válida o complementaria a la vida de cada cual», o así sugeriría. 
 

Tantas vidas y caminos trazados

En el sistema de creencias que hemos construido desde muy temprana edad y sobre una base creada en los primeros ciclos de la vida, reside todo aquello que nos inculcaron en otros tiempos del pasado y de la historia colectiva, comenzando por nuestros círculos familiares y amistosos, o bien, los aprendizajes procedentes de todo lo que nos ofertaba y exploramos en nuestro entorno local, cultural y educativo; determinando en parte, nuestro libre albedrío. Así nos reconocemos como pertenecientes a la década de los 50 ó 90 y quizás al nuevo siglo XXI.

Universal y la Universidad de la vida... 

«¿Cómo gestionamos tantos cambios vertiginosos? Y por otro lado: ¿Qué hubiera sido de nuestra vida si hubiéramos nacido en otro país versus los talentos innatos que traemos con nosotros mismos a esta existencia? —Quizás interiorizando y escuchándonos encontremos respuestas».

No es casual que 'Uni-versal' (el punto donde todo se une y gira) guarde una misma etimología con 'Uni-versidad' (los puntos de unión para estudios avanzados). Procedente de Unus (uno), (unicidad), expresando la idea de unificado, sin dividir y sin igual.

Concluiría con Ortega y Gasset, "Si la física es todo lo que se puede medir, la Filosofía es todo lo que se puede decir del Universo".

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Tan Similares y Diferentes como Universales.
| #Arkaditeca | Septiembre, 2019

DE LA NO VIDA A LA VIDA. ENFERMEDAD Y AUTOCONOCIMIENTO (II)

Hay experiencias personales que por una u otra razón se convierten en una especie de leyenda urbana y que perduran en la memoria de la gente de a pie, dejando huella en el inconsciente colectivo.

Algunas de estas experiencias son contadas en primera persona, y quedan reflejadas en un blog, charla o libro.

—Es el caso de Ibán Bermúdez Betancor y de su obra:

"Cuando abracé la Vida".

El hecho de sanar un cáncer y de tomar la decisión de hablar sobre ello, conlleva a desvelar una serie de claves vitales —nunca mejor dicho, que además de salvar vidas, también pueden servir de aliento a personas que acompañen a un enfermo; como familiares, amigos, y profesionales del sector terapéutico, incluyendo a cualquiera de nosotros que aparentemente gozamos de vida.

Cuando abracé la vida | Ibán Bermúdez

 

 

 

 

Y quizás, llegado el momento de ponerle título a su libro, Ibán sintetiza su experiencia en un motivador mensaje con acierto poético:

"Cuando Abracé La Vida".

El título del libro me rondó de aquí para allá en mis pensamientos, como si encerrara un profundo mensaje.

Ibán suele decir en sus charlas, blog, o vídeos publicados en Youtube, que después de que le comunicaran que padecía cáncer, salió del hospital, se replegó en sí y se reafirmó en su fuero interno diciendo varias veces algo así como: "Yo quiero vivir".

De esa forma, como un reclamo a la vida o como un manifiesto, "Ibán pasa de la no vida, a la vida consciente". Quizás, de vivirla dormido a vivirla despierto y agradeciéndola.

Y aunque estamos dotados de vida como otros seres vivos, el ser humano tiene consciencia y capacidad para reconocerla, —o como dice Ibán, "abrazarla".

Se podría decir que se trata de un bautizo auto-consciente. De que estamos vivos y que disponemos de un tiempo preciso y maravilloso para llevar a cabo nuestra voluntad más íntima e interna, si elegimos vivir materializando nuestros sueños, proyectos y compartiéndolos.

A su vez, supongo que un paciente está en una mejor posición para sanar, al comprender que si una enfermedad se somatiza en el cuerpo, es señal de alarma y de que algo está ocurriendo a nivel interno. Es decir:

"Somos co-creadores de nuestra realidad, responsabilizándonos de ella o no".

Posiblemente, —como hizo Ibán, el paciente contacte con su ser íntimo y fuerza interior, para asentir y confirmar su voluntad de sanar y vivir. Es una decisión: "el paciente co-opera sanándose internamente". Así parece que se extrae de la experiencia en torno al ejemplo de Ibán.

Por tanto, creo que aprendemos mucho de él, en el sentido de que uno le pone intención a su voluntad, se escucha y decide internamente los cambios necesarios que debe de realizar a nivel mental, emocional, de acción y actitud, para transformar la enfermedad en sanación.

Posiblemente, esta misma forma de proceder sea extensible a la capacidad que tiene el ser humano de evolucionar y superarse ante cualquier obstáculo de fondo. Es una cuestión de empoderamiento personal, —o quizás, de soberanía espiritual.

No hay que pasar por alto, que durante el período de recuperación de Ibán y acompañado de personas afines y terapeutas de andadura, llegó a la conclusión de concebir la enfermedad con gratitud y de realizar los ajustes internos necesarios para transitar por senderos que no conduzcan a ella, sino a vivir abrazando la existencia y también abrazándose. —No como un acto narcisista, más bien, a razón de que el amor comienza en uno mismo. Así que estando bien consigo, estamos en un mejor lugar para amar a los demás.

También se intuye que si el paciente tiene la certeza consciente de "querer vivir", automáticamente se activarán los mecanismos internos para sanar, —y como suele decir Ibán:

"Haré lo que tenga que hacer para recuperarme y vivir".

Quizás esta existencia pasa por pensar, sentir y actuar sin contradicciones. Permitirse sentir el corazón haciendo uso de la razón: al unísono. Siendo coherentes hacia nosotros mismos en primer lugar, y por ende, hacia el entorno y las personas que nos rodeen.

Así es como "Cuando abracé la Vida" se convierte en ese tipo de historias o leyendas urbanas, que pasan a ser un referente para la humanidad y que transmiten un profundo mensaje:

"Elegir vivir conscientemente el tiempo que nos brinda esta vida".

—Y así lo parece al aproximarnos a la experiencia que Ibán comparte todos nosotros.

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De la No Vida a La Vida. Enfermedad y Autoconocimiento (II)
| #Arkaditeca | Noviembre, 2017