2019/12/01

AQUÍ SÍ HAY PLAYAS Y AQUÍ NO HAY TANTAS ZONAS VERDES

La Isleta. Plaza del Pueblo. Las Palmas de GC. Arkaditeca

Escribo estas líneas a raíz de ver publicada en un foro de Whatsapp, una foto de 
la Plaza del Pueblo del barrio de La Isleta en Las Palmas de Gran Canaria, tomada varias décadas atrás.


Si no me equivoco, se observa en ella flores de pascua o quizá buganvillas. Y también vemos una representación de la palmera canaria.


Esa flora y fauna eran características en muchas partes de la ciudad. Daban un aire pintoresco. Era fotogénico. Supongo que los turistas se sacaban fotos alrededor de la rica vegetación canaria. Y en las postales "sesenteras o setenteras" se representaba una bella paleta de colores.


Posterior al movimiento Racionalista Arquitectónico y en los 80, llegaron aires de Posmodernismo. Una apuesta más por la modernidad y las modas internacionales de paso. De esta forma el Regionalismo "perdía terreno en su propia casa". Y con ello
gradualmente y con los años la vegetación autóctona se ha ido reemplazando por una vegetación y gestión práctica de bajo coste. Foránea y ajena a nuestro territorio. Parques y Jardines del Ayuntamiento capitalino recurren a podas indiscriminadas destruyendo también nidos y sus "pío-pío".

Me permito un paréntesis al contar que las casas terreras de mis tías (fallecidas), estaban repletas de plantas y pájaros en sus patios. Y cuando las visitaba a su pueblo natal me decían: —"¡Hola! Mi niño lindo" debido a mi juventud, pero también porque lo decían su lindura residía en sus corazones que les proporcionaba la naturaleza.


Y es que el isleño y canario es algo cariñoso. Pero muchos emigramos a la ciudad dejando atrás pueblos, el contacto con los ciclos naturales y nuestros ancestros, para llegar a la urbe, al asfalto y al tiempo lineal. Y mi pregunta sería.

¿Cuándo va a caer en la cuenta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en que la mayoría de ciudadanos viven en edificios y no disponen de patios, terrazas, azoteas ni espacio para vegetación?

Quizá tampoco se ha pensado que en el siglo XXI, las empresas promotoras de edificios han reducido las superficies construidas de las viviendas aproximadamente en un 30 ó 35 por ciento con respecto décadas previas del final de siglo XX.


Por tanto, es motivo suficiente para conducirnos a pensar que la ciudadanía necesita de más zonas verdes.


El Parque Romano es un buen ejemplo. Se trata de un espacio público que es muy frecuentado en LPGC. Un bello lugar longitudinal y paralelo a la Avenida Marítima, al lado del Ayuntamiento, en el que se puede practicar deporte. Es algo sencillo de observar lo que es un éxito y un fracaso urbanístico:


"Si en los parques hay gente y vidilla, está creado con criterio. Si está vacío, hay errores de base".

Por otro lado, habría que apuntar quizás, a que los técnicos tiendan a recurrir a la técnica más de la cuenta, e irremediablemente desestimen el arte,
—haciéndose más amigos de políticas del uso desconsiderado de la máquina y de la sierra eléctrica, para podar indiscriminamente. Y en el peor de los casos, no plantar árboles.


Y si se borra el arte, el ser humano muere de aburrimiento. Nuestros espíritus se apagan. La ciudad se hace fría, la gente enferma, se endurece y se hace menos amable. Y los isleños canarios dejan de ser tan cariñosos entre sí.


Así que cuando oigan que los supuestos técnicos han analizado tal o cual situación,
y con todos mis respetos hacia ellos (
porque hacen su trabajo lo mejor que saben o pueden, en base a los presupuestos destinados a Parques, Jardines y órdenes que reciben), sugeriría que no dejemos que la opinión de un técnico, "dé gato por liebre".


¡Escuchemos la voz de nuestro sentir y expresémosla!

A final del siglo pasado proliferaron aparcamientos soterrados por toda la ciudad, sustituyéndolos por espacios verdes. Y los nuevos parques, como el de Nueva Isleta y otros construidos en el siglo XXI tienen mucha presencia de hormigón y están carentes de tierra, vegetación, flora y fauna.

El solajero y el duro pavimento recalentado
por falta de sombra de una parra o árbol deja vacíos de gente y vida los llamados parques.

La Naturaleza pareciera como un fastidio a las Instituciones Públicas. Un coste. Un gasto. Y los técnicos sin querer o voluntad, en parte destruyen la identidad del lugar incorporando vegetación foránea para abaratar mantenimiento.
Y eso que no contamos con árboles de hoja caduca, que por otoño generan caída de abundante cíclica.

Se trata de un asunto serio, que perjudica al equilibrio psicológico del ser humano e isleño canario, debido al afán inconsciente de borrar nuestra identidad y el Patrimonio Natural, a base de abaratar la riqueza del entorno público y natural.


La ciudad se asfalta, hormigona, y la tierra desaparece imposibilitando que raíces y cualquier tipo de vegetación crezca y agrade a la ciudadanía.


Y es que no se puede prescindir de la naturaleza, sino convivir disfrutando con ella. Al escatimar perdemos todos. "A quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".

Y si en Madrid no hay playa, aquí no hay tantas zonas verdes. Me pregunto si los técnicos contratados por las Instituciones Públicas tienen algún tipo de competencias en Paisajismo o en gestión de Parques y Jardines. Si han cursado algunas materias en la Escuela de Artes y Oficios.


—Y
perdonen mi tono. No es nada personal, sino una observación debido a la gestión en lo relativo a la vegetación que tiende a escasear en Las Palmas de Gran Canaria en las últimas décadas.


¿El departamento de urbanismo de Las Palmas de Gran Canaria integra zonas verdes en sus diseños contemporáneos? Parecen cada vez más inexistentes.

Me preocupa mis conciudadanos y su posibilidad de tener contacto con el entorno y medio natural. Por favor:
preservemos El Confital y El Espacio protegido de La Isleta, libre de especulación propia del siglo XX; que en pocas décadas quedó afectada lamentablemente la práctica totalidad del litoral español.


¿Con qué presupuesto y con qué inversión se cuenta para proyectos, de cara a una mayor presencia de zonas verdes en LPGC?

La playa es un tesoro inconfundible que todas y todos disfrutamos, pero opino que necesitamos de más zonas verdes.


Aquí escasea el agua y los orines de las mascotas en las aceras son incompatibles con salubridad y el buen civismo.
Hoy he tenido que dar un salto para acceder al portal de mi edificio y evitar pisar orines. Se sabe que "donde orina un perro, orinan todos", así que el charco no era precisamente de lluvia.

SOBRE LA GESTIÓN DE PARQUES Y JARDINES EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Trato de esbozar problemas cotidianos del ciudadano de a pie. No creo que deban mirar nuestros políticos que votamos y funcionariado a otros asuntos, sin resolver aún problemas básicos del día a día que nos afectan a todos.

Cuando oigo desde el Ayunt. de LPGC o cualquier otra Institución Pública que se habla de técnicos,
no puedo evitar pensar si existe o no intrusismo e incompetencia entre tanto técnico.

Quizás deberíamos plantearnos si ocupan puestos y cargos formados para ello. Y que cuando hablemos con técnicos, también se hable de arte, porque entre tanta técnica acabamos convirtiéndonos en vacíos tecnócratas. Y en estos años se suman los móviles, que parece que nos alejan aún más de la realidad palpable, adentrándonos en un mundo más abstracto, digitalizado y virtual, alejado del espacio público, calles y parques.


Solicitud de un ciudadano de a pie...


Para ir terminando, y tratar de ser críticamente constructivo o sugerir soluciones, soy de la opinión que las Instituciones Públicas también deben contratar a especialistas formados en Paisajismo, a equipos multidisciplinares de trabajo, y no únicamente tirar de personas que dícese que tienen experiencia o son técnicos.


Con ruego,
recordemos que la experiencia va de la mano de la formación, porque de lo contrario caemos en intrusismo, y por tanto, en presuntas ilegalidades abultadas.
Es necesaria la contratación de personal formado o formar al personal contratado y revisar los equipos conformados por cada uno de sus miembros.

Recalo en
que hay que pensar más en los presupuestos destinados a:

    • Potenciar masa arbórea y gestión de las mismas.
    • Desahogar la densidad constructiva de la capital palmense.
    • Que haya más zonas verdes, sin desestimar la autóctona y la del lugar.
    • Se incorporen rampas que eviten escalones o bordillos de acera y obstáculos que creen barreras arquitectónicas.
    • Potenciar espacios polivalentes donde se pueda practicar deporte, haya parques infantiles y las mascotas orinen en la tierra y no en el pavimento o peor aún, en portales y entradas a edificios.
    • Evitar denominar parque a un espacio hormigonado con poca carencia vegetal.

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AQUÍ SÍ HAY PLAYAS Y AQUÍ NO HAY TANTAS ZONAS VERDES.
| #Arkaditeca | Diciembre, 2019



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